El espárrago, cuanto más gordo mejor, se abre por la mitad y ahí se pone el relleno deseado: desde jamón cocido a hongos, pasando por cualquier ingrediente al gusto. A continuación el espárrago se pasa por huevo y harina y se fríe. A partir de ahí, ya puede servirse así, solo, o acompañado de una salsa, por ejemplo, de Piquillo de Lodosa.
El plato estrella de espárragos es el más sencillo: solo o en ensalada con vinagreta o mayonesa. No obstante, para quien piense que los espárragos no admiten muchos otros tratamientos culinarios, ahí va la siguiente enumeración: Ensalada de cangrejos de río con yemas de espárragos, ensaladilla de espárragos, envoltura de serrano con espárrago, espárragos a la andaluza, espárragos a la brasa, espárragos a la crema, espárragos a la trentina, espárragos blancos y verdes a la plancha, espárragos con ajo al horno, espárragos con langostino, espárragos con marisco, espárragos con salmón, espárragos con queso roncal, espárragos con salmón y crema de espinacas, espárragos con salsa mouselina y caviar, espárragos en salsa de anchoas y alcaparras, espárragos rellenos de queso, espárragos y langostinos con queso, filete de corvina en salsa de espárragos, flan de espárragos, gallo con espárragos, gazpacho de espárrago, cordero con espárragos, crema de esparrago, crepes de aguacate con espárragos, crepes de espárragos con queso, crepes de pollo y espárragos, espárragos gratinados, galleta crujiente de hortalizas con yemas de espárragos y foie caramelizado, garbanzos con espárragos.